Delicias gastronómicas de Santiago de Acarí. Muy original y auténtico producto de fusión africana, china y peruana ,cuyos insumos los proporciona el mismísimo río Acarí. Difícil imaginar que haya un potaje más delicioso que un lenguado frito con arroz, su salsa de cebolla y se tiene como escenario las paradisíacas playas de Peñuelas o de Lomas, con sus olas refrescantes y revitalizadoras. Lo mismo dígase de los platos a base de camarones como un picante, un tallarín, un chupe, una tortilla e incluso un cebiche que ocasionan en quien los degusta un rubor debido al especial y exquisito sabor de los inigualables crustáceos del valle. Ni qué decir de un picante de cuy o de cochayuyo. O los chicharrones sancochados con leña y chanchos criados en corral; además los deliciosos tamales de cerdo o pollo. El lonche también es delicioso, a base de camote frito o sancochado o aceitunas que acompañan nuestra taza de leche fresca de vaca con su espesa y arrugada nata amarilla. Los panes de agua o manteca muy deliciosos. Y el rey de los potajes es, sin duda, el saltado de caña brava, plato tradicional de nuestro pueblo herencia de la colonia china.
Los dulces son verdaderas delicias. Los yoyos, galletas de vainilla, piononos, bizcochos, chimangos entre otros. La bendición llega con los alfajores acarinos. Para su elaboración se comienza preparando la ojalda con harina, manteca, agua y sal. Se la amasa durante horas. Luego se corta la masa en trozos circulares del tamaño de un puño. Se les hacen huequitos y luego se las lleva al horno. Ni qué decir del manjar blanco. Algunos litros de leche fresca vertido en una paila de cobre o bronce con fuego proveniente de la leña que calienta la paila. Con un palo largo, a manera de gran cucharón hay que dar vueltas y vueltas a la leche para que no haga espuma y se rebalsara. Bastan tres ojaldas para confeccionar un buen alfajor. Las tortas de maíz son también deliciosas golosinas. Para finalizar, las humitas dulces o saladas son ya parte tradicional de la repostería acarina, así como los picarones con su miel tibia con su sabor caracerístico de la hoja de higo. Para disfrutar de tan suculenta oferta, Acarí cuenta con un gran número de pastelerías, algunas de ellas de tradición centenaria.
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